Las abejas melíferas, polinizadores vitales para la agricultura mundial, se enfrentan a un declive continuo, según un estudio reciente publicado en Science Advances. La investigación, realizada por un equipo de científicos internacionales, analizó datos de más de una década y halló tendencias preocupantes en las poblaciones de abejas de varios continentes.
El estudio destaca el importante papel de las abejas melíferas en el mantenimiento de la salud de los ecosistemas y la biodiversidad. Dado que sus servicios de polinización contribuyen a la reproducción de numerosas especies vegetales, entre ellas muchos cultivos esenciales para el consumo humano, cualquier disminución de las poblaciones de abejas suscita preocupación por la seguridad alimentaria y la estabilidad medioambiental.
Los factores que contribuyen a este declive son la pérdida de hábitat, la exposición a pesticidas, el cambio climático y las enfermedades. Estos factores de estrés no sólo afectan a las colonias de abejas, sino que alteran ecosistemas enteros que dependen de los servicios de polinización. Es necesario actuar urgentemente para hacer frente a estas amenazas y salvaguardar las poblaciones de abejas melíferas.
Esfuerzos como la restauración de hábitats, la regulación de pesticidas y la investigación sobre la salud de las abejas son cruciales para mitigar su declive. La colaboración entre gobiernos, investigadores, agricultores y conservacionistas es esencial para aplicar estrategias eficaces de conservación de las abejas y garantizar la resistencia de los ecosistemas en todo el mundo.
Fuente: Johnson, D.L., et al: Tendencias mundiales y por países de las poblaciones de abejas melíferas de 2008 a 2018 (Science Advances).